sábado, 22 de noviembre de 2008

Soberanía y Liberación, repudia el nuevo lock-out patronal de cuatro entidades rurales

Soberanía y Liberación repudia enérgicamente el nuevo intento desestabilizador motorizado por las cuatro entidades patronales del campo. Los mismos que durante 120 días perjudicaron al pueblo y a la nación con cortes de ruta salvajes que provocaron al menos dos muertes, generando un caos sin parangón en el transporte terrestre, y un fortísimo desabastecimiento en los grandes centros urbanos, con el consiguiente aumento de precios que aun no se logró retornar al nivel anterior, intentan una vez más impedir la regulación del Estado nacional en la actividad agropecuaria, hoy rediseñada alrededor de la expansión del monocultivo sojero.

Aun resuenan en nuestros oídos las palabras del amigo de los carapintada, don Alfredo de Ángeli cuando señaló ‘que el pueblo debe entender que tiene que pagar el kilo de lomo 80 pesos como ocurre en Uruguay’, país que no tiene retenciones. Esa frase unido a lo expresado por el señor Biolcatti –actual presidente de la Sociedad Rural Argentina- respecto ‘del mejor color de piel de los chacareros’ que hacían los cortes de ruta, respecto de los cortes realizados años atrás por los piqueteros en busca de pan y dignidad, expresan de alguna manera el feroz odio al pueblo que sienten los nuevos empresarios-rentistas rurales, que explotan sin ningún miramiento, leyes, ni condiciones dignas de trabajo a 1.200.000 trabajadores rurales, de los cuales sólo 320.000 se encuentran en blanco. Es bueno recordar que el señor Biolcatti concurrió a solidarizarse con el ex presidente de la SRA de Corrientes, el ex general De Marchi condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad.

Recordamos que según informa el censo agrario de 2002, la Argentina sólo posee 330.000 productores agropecuarios (en 1970 teníamos 650.000) de los cuales unos 220.000 o 230.000 poseen menos de cien hectáreas y no están representados por ninguna de las cuatro entidades empresarias, sino que son los que producen los alimentos que consumimos los argentinos y no el ‘pasto-soja’ que se exporta para que coman los cerdos de China, la India o la UE. De esos 110.000 productores restantes con más de 100 has, sólo 80.000 producen soja, el resto realiza otras actividades, aunque se ven afectados por la expansión del monocultivo sojero.

Denunciamos también el altísimo nivel de concentración de la tierra producido en los últimos vente años: 6900 familias son dueñas del 49.7 % de toda la tierra nacional, 936 terratenientes son dueños de 35millones de has, equivalente a toda la superficie sembrada del país.

Los niveles de rentabilidad, margen bruto, renta agraria y ganancias del sector rural son los más altos de la historia desde 1880 hasta hoy. Una Ha., en la zona pampeana cotiza hoy entre 15 a 20.000 U$S. Es decir que un chacarero de 100 has posee un capital que orilla los 2 millones de U$S. El precio del arriendo de tierras para hacer soja orilla los 600 U$S por ha. Es decir que un chacarero de 100 has recibirá sin trabajar 60.000 U$S (algo más de $15.000 por mes) por cultivo sin hacer absolutamente nada, sin pagar salario ni impuesto alguno, pues toda la actividad es en negro. Esa cifra se eleva a casi 100.000 U$S si además se realiza trigo.

Es esa rentabilidad fabulosa que reciben hoy los pequeños y medianos ‘chacareros’ que en su mayoría ya no viven ni trabajan en el campo, lo que explica el cambio de bando de la Federación Agraria Argentina y su alianza estrecha con la SRA, CRA y CARBAP, históricos representantes de la oligarquía terrateniente y del golpismo reaccionario. Hoy no hay diferencias estructurales entre ellos en pradera pampeana, todos son rentistas y contratistas, explotan muy poca mano de obra en negro y no pagan impuestos, obteniendo ganancias fabulosas. Por ello están aliados contra las retenciones que les quitan parte de su renta para dársela ‘a esos negros de mierda del conurbano que viven sin trabajar’ como suelen decir en sus actos racistas y antidemocráticos. Es por ello que la FAA ya no forma parte del campo popular y quienes la apoyan, cargarán con la responsabilidad de ayudar a la desestabilización del proceso de cambio continental suramericano.

Las cuatro entidades son parte –y ese es el hecho más grave- del eje continental reaccionario y pronorteamericano que forman, la derecha venezolana, la prefectura de Guayaquil en Ecuador, los cinco prefectos asesinos de la Media Luna boliviana -que acaban de intentar un sangriento golpe de Estado el pasado 24 de mayo- y los ruralistas argentinos, tal cual lo expresara el prefecto de Santa Cruz de la Sierra. Destruir el eje Caracas-Buenos Aires-Brasilia, que ha permitido el cambio estructural en nuestro continente expresado en el Banco del Sur, en UNASUR, en las nuevas políticas neokeynesianas de reconstrucción de los estados devastados por el neoliberalismo, el alejamiento del ALCA, el FMI y el BM, así como el respaldo incondicional a los gobiernos populares de Bolivia, Ecuador y Venezuela, es el objetivo principal de estas fuerzas que se mueven en conjunto. Este bloque busca en la Argentina poder construir una poderosa fuerza de derecha con que una al macrismo, la Colición Cívica de Carrió, la UCR, el PS, el señor Cobos, Proyecto Sur y sectores de la izquierda colonial para avanzar en el debilitamiento del gobierno kirchnerista y su reemplazo por otro que vuelva al redil norteamericano, retornando al modelo neoliberal de exclusión y especulación financiera, cerrando cualquier camino a la creciente distribución del ingreso producida desde 2003.

Es ese el contenido principal del reclamo de los rentistas rurales, unido al retorno de las políticas de dominio absoluto del mercado y no intervención del Estado, las mismas que hoy estallan de manera catastrófica en al crisis del imperio norteamericano.

Es verdad que, hoy el sector está afectado por una fuerte sequía que ha provocado una gran mortandad de animales, entre otras razones también a causa de la sojización, ya que los animales fueron corridos por la soja a regiones marginales multiplicando la carga animal en lotes de engorde, donde no se tomaron las previsiones para garantizar la provisión de agua. Eso debe ser resuelto puntualmente, así como otros reclamos concretos, con los que la conducción de la FAA intenta tapar el hecho de que, al hacer caer la resolución 125 modificada en Diputados, perjudicó a los pequeños sojeros en beneficio de los grandes pools y terratenientes. Sin embargo el lobby empresario reclama el quite de las retenciones para quedarse con toda la renta diferencial que provocara la devaluación, la que pagamos todos los argentinos menos ellos que fueron los principales beneficiados revaluando sus campos en más de diez veces desde 2001 a la fecha.

Creemos que el camino de resolución del conflicto pasa por la convocatoria al debate de un nuevo Plan Nacional de Desarrollo Agropecuario que debe involucrar a toada la sociedad, que de manera democrática y plural debe consensuar una nueva estrategia productiva que abandone la nefasta sojización y sus graves secuelas de cáncer, malfornaciones, desempleo, expulsión de pobladores y miseria, por otro que repueble el campo, defienda y multiplique a los pequeños productores familiares y nos devuelva a la producción de alimentos para todo nuestro pueblo.

Creemos también que el Estado y el pueblo en la calle, no deben permitir que estos sectores del privilegio, se arroguen atribuciones públicas tales como revisar cargas y transportes, o decidir quien pasa y quien no por las rutas, afectando la vida de la inmensa mayoría de los argentinos.

Llamamos al conjunto de las fuerzas populares a unirse y movilizarse en diversidad, para derrotar este nuevo ataque de la derecha que busca desestabilizar a un gobierno del cual no somos parte pero que defendemos como legítimo y válido, ante el ataque del enemigo de siempre, hoy reciclado en el espurio pasaje de la FAA al campo de la reacción.

Buenos Aires 3 de octubre de 2008

Soberanía y Liberación, Convocatoria Participativa

Alberto J. Lapolla, Ana T. Lorenzo, Marcelo Arbit, María Eva Rearte, Nacho Ivancich, Fanny Martín, Gabriel Rubinstein, Ariel Pascielli, Oscar Oriolo, Jorge Paolini, Graciela Alonso



Adhesiones
Andrés Lazzarini, Jorge Rachid, Reyes Martínez (Villa María, Córdoba)

No hay comentarios: