jueves, 25 de junio de 2009

EL PODER DEL DINERO


por Jorge Rachid


Cuando se afianzó la cultura neoliberal como dominante en nuestro país, apuntalada a sangre y fuego por la dictadura militar del 76, se instaló la lógica del dinero como sinónimo de éxito social y, al mismo tiempo, como consolidación del poder político.

Aún cuando el neoliberalismo, después de décadas de hegemonía fue rechazado políticamente por la sociedad en las tristes jornadas del 2001, estructuralmente sigue marcando agendas y compromisos que persisten hasta nuestros días, y por ende, en el marco de la campaña electoral. Así la contienda se visualiza por andariveles marketineros, con costosos asesores de imagen, diciendo y desdiciendo, afirmando y negando según las encuestas de los cientistas sociales, sin avanzar en contenidos ni mostrar historias de compromiso o dedicación personal, y todo con un mínimo interés por los asuntos de la Patria.

Como si la historia no existiese y el pueblo no fuese el único protagonista, candidatos sorpresa aparecidos a fuerza de millones de dólares, conforman una especie de nueva comparsa en la frivolización violenta de la política, con claro contenido e intencionalidad de des-ideologizarla, al mejor estilo del Fin de la Historia de los 90 y del discurso único neoconservador. Cuando no existe la política es porque hay una política y en ese sentido el poder del dinero tiene muy claro su esquema estratégico y su modelo de acumulación.

No es casual que de la mano del neoliberalismo se hayan instalado desde la farandulización hasta la negación de la política como herramienta de transformación social de los pueblos. Cuando la “polis” no existe, la democracia se limita al acto electoral convocado y ejecutado según los parámetros del poder estructural, aquel que nunca gana una elección pero que decide todas las acciones posteriores o pretende hacerlo. Esa es la verdadera lucha electoral, aquella que derrote esta lógica o aquella que la afiance.

Se puede pregonar maximizar el conflicto desde la oposición, pero desde el Gobierno el desafío no es pelear, el desafío es vencer, y para hacerlo se debe desmontar la lógica del dinero recuperando la política como eje de la construcción de un nuevo modelo social basado en la cultura del trabajo, demoliendo el facilismo de competir en el mismo sendero de los vendedores de espejitos de colores, nuevos conquistadores, encantadores de serpientes que avalados por supuestos pergaminos comprados a precio vil, se aprestan a un nuevo saqueo de nuestro país.

No tienen pudor en afirmar en campaña cualquier disparate, desde intentar recuperar la imagen del Che hasta declararse peronistas, desde tener “patas peronistas” para mostrar un “negro “amigo hasta intentar leer algo mas que historietas para mostrar estatura personal que solo poseen en la chequera. Candidatos “de laboratorio” antes que personas de carne y hueso, convocan desde la necesidad individualista de ocupar lugares, pasando como ambulancias levantando a los que otros dejan “heridos”, en una sociedad política dirigencial que ha abandonado sus convicciones ideológicas por ocupar una banca a cualquier precio y sin pertenencia alguna, en clara muestra de individualismo neoliberal.

Así el dinero fluye desde gigantografías hasta spot publicitarios, parecidos al yougourt dietético o al polvo limpiador de pisos, todo reluce o adelgaza aunque se trate de una campaña electoral sometida a la parodia televisiva como forma de esconder el verdadero debate de fondo: entre un camino recorrido, impensable, de recuperación del Estado en todos sus niveles con recuperación de empresas y servicios, hasta una Justicia y el Parlamento en pleno funcionamiento o un sendero estrecho de retorno neoliberal, que marginó y humilló a millones de compatriotas y rematando el capital nacional acumulado por generaciones de argentinos representado por las empresas públicas, dilapidadas irresponsablemente de la noche a la mañana con la lógica de la rentabilidad.

Cual es la rentabilidad de la salud y la educación?. Cual la de la investigación científico tecnológica y el manejo de tecnologías de punta?
Que producen los jubilados y los niños mas que gastos? Para que queremos Fuerzas Armadas sin hipótesis de conflicto en un mundo globalizado? Si los satélites no son nuestros, no importa les pedimos información a quienes lo tienen.

Así podríamos seguir con la Caja de Pandora del coloniaje, en una lógica de poder basada en el dinero que nos lleve a vender la Patagonia por no ser rentable o alquilar Catamarca o La Rioja por economías inviables. Quien quiera esa Argentina que se haga cargo y deposite su voto envasado en el mismo producto publicitario, afianzando el consumismo descontrolado, el exitismo individual y la diáspora social.

Quienes queremos la otra Argentina, la de la solidaridad, la del compromiso con los trabajadores, los humildes y los desposeídos; quienes creemos que habrá hipoteca social pendiente mientras haya un solo pobre, que cualquier niño de la calle es nuestro hijo, que es intolerable cualquier muerte evitable en nuestro país o un solo compatriota analfabeto; los que queremos recuperar Latinoamérica como nuestro espacio común y la cultura del trabajo como solidaridad militante, defendiendo los intereses nacionales y los derechos humanos, poniéndole cepo a la restauración conservadora, para felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación, y orgullosos de ser peronistas, sabremos votar.

Ni un paso atrás en las realizaciones, modificar las conductas, cambiar actitudes, convocar sectores desplazados del campo nacional y popular, hacerlo desde el peronismo reconstruido y movilizado, derrotando el enano neoliberal que todos llevamos adentro y que destruyó en parte la militancia, es todo un desafío posterior al hecho electoral, que debe hacerse y debemos comprometernos a transitarlo.

JORGE RACHID
jorgerachid@yahoo.com.ar
http://www.jorgerachid.blospost.com/
24 de junio de 2009

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