por Jorge Rachid
Así llamó la comunidad internacional al episodio vil y asesinato por parte de las fuerzas armadas israelíes, en contra de la Misión Humanitaria encabezada por voluntarios turcos, nueve de los cuales fueron muertos. Viajaban escritores, premios Nóbel de la Paz, profesionales, intelectuales y militantes sociales que ven, como quien esto escribe, la situación de Gaza como un genocidio en cámara lenta, un campo de concentración de 1.400.000 palestinos, hacinados, sin comida ni insumos, con las fronteras secas cerradas por Israel y Egipto estado cómplice éste último de la situación y bloqueados por mar por la flota israelí.
Todo sucedió desde que el movimiento político Hamás, ganó las elecciones, aceptando las condiciones impuestas por las potencias imperiales sobre la democratización de los territorios palestinos. Como no vencieron en esa contienda aquellos dispuestos a negociar a cualquier precio, se les impuso el bloqueo hace casi tres años sometiendo a un pueblo hacinado y hambriento que después fue bombardeado por Israel, en la Operación Plomo Fundido provocando 1.400 muertos en pocos días, siendo destruidas además las instalaciones sanitarias donadas por el pueblo español, entre ellas una clínica y tres ambulancias.
Sin embargo como aquella vez, esta nueva acción no hubo condena, sólo “lamentable incidente” una vez mas el doble standar hipócrita de la comunidad internacional, que ahora condena a la República Islámica de Irán a sanciones severas, por no someter su soberanía tecnológica a los dictados del imperio. Pese a haber suscripto el Tratado de No proliferación, declarar los fines pacíficos de su desarrollo nuclear, admitir las inspecciones de sus plantas, haber arribado a un acuerdo de intercambio con Turquía con mediación de Brasil, como garantía de su perfil de investigación, sin embargo el Consejo de Seguridad de la ONU, ese ámbito de posguerra manejado por EEUU, que no sanciona a otros países por incumplimiento de resoluciones de UN, lo hace con Irán.
Que deberíamos decir nosotros, los argentinos, de Inglaterra que desde 1967 viene desconociendo las resoluciones sobre descolonización de Malvinas, o de Israel no sólo desconociendo desde 1948 la creación del estado Palestino, sino que impidiendo su instalación y además aumentando su territorio en casi 300% a fuerza de ocupación, muerte y saqueo, con murallas indignas del siglo XXl y controles que asemejan a los nazis en sus razzias sobre la comunidad judía en la horrorosa hora de la Segunda guerra mundial, pero en éste caso provocadas por el Estado Sionista de Israel sobre el pueblo Palestino, asesinatos selectivos con misiles sobre supuestos blancos combatientes, autorización judicial y constitucional de Israel de la tortura, bombardeo indiscriminado a los pueblos árabes con apoyo de EEUU, entre otras hipocresías no condenadas por ese Consejo de seguridad que se reserva el derecho a veto para 5 miembros dueños del mundo, donde América Latina y África no figuran.
A quien mató Irán? como para ser condenado por potencias que avalan a Israel a tener 200 artefactos nucleares sin tener desarrollo tecnológico del mismo, potencias que no dudaron en arrojar bombas atómicas sobre población civil en una guerra ya terminada, la misma coalición que permitió que en Afganistán se hayan producido mas 300 mil muertes como “efectos no deseados o colaterales” del combate al Talibán. Consejo que admitió la acción unilateral de EEUU en Irak a partir de mentiras con olor a petróleo que lleva en su haber casi un millón de muertos, habiendo desatado una cruenta guerra civil. O sea millones de muertos provocados por quienes condenan a un país como Irán que se defendió durante 8 años de una agresión provocada por EEUU, Inglaterra, Israel y Rusia usando a Sadam Hussein como caballito de batalla y que provocó otro millón de muertos y paró sólo cuando finalmente irán logró penetrar en Irak dando vuelta el episodio bélico.
Se podrá decir que Irán está sospechado de los atentados en Buenos Aires, terrible agresión en la que murieron 85 compatriotas y que debemos avanzar sin cejar un instante sobre la verdad y la justicia, única forma de dar respuesta al dolor, pero en la acusación a Irán, en el mejor de los casos es una hipótesis de la fiscalía judicial después de años de acumular testimonios de agentes extranjeros de espionaje. Los mismos testimonios que llevaron a detener en Inglaterra al ex embajador iraní en Argentina, pese a su pasaporte diplomático por orden de Interpol a raíz del requerimiento argentino pero que la fiscalía no pudo sostener y debió ser liberado previo pago de una indemnización de 180 mil libras esterlinas por el daño causado. Esto no fue publicado en nuestro país. Otro acusado por el fiscal el Sheik Rabani se fue del país dos años después del atentado sin ningún cargo y sin ser requerido, siendo una referencia espiritual del pueblo islámico de Irán, donde conviven judíos, católicos, ortodoxos y otros cultos.
Irán ha sido condenado por tener una Revolución triunfante desde 1979 con el imán Khomeini, quien reestableció la soberanía nacional persa, luego de décadas de expoliación con un títere como el Sha Palevi verdadero agente del imperialismo norteamericano quien persiguió, torturó, encarceló y mató a toda oposición al régimen de entrega de su gobierno títere, de sus recursos naturales, en especial el petróleo, convirtiendo a Irán en una Nación sometida. Ninguna condena cayó sobre el Sha salvo la de la comunidad internacional que veía en sus lujos y ostentación frente a un pueblo hambreado, la imagen misma de la explotación del hombre que además servía de apoyo al diseño de EEUU en medio oriente apuntalando al Estado de Israel.
Para quienes no están acostumbrados a leer la política internacional deben saber que el General Perón decía que “la única política es la internacional” porque no entendiendo eso los desarrollos nacionales encuentran frecuentes obstáculos a sus decisiones soberanas. Por eso acompañar a Brasil en éste esfuerzo por la paz del mundo, anticiparse a probables guerras que se avecinan para que destraben la situación de la Unión europea en su crisis y evitar más dolor a la humanidad es todo un desafío que debemos acompañar desde nuestro país y el UNASUR.
JORGE RACHID
CABA, 10-6-10
jorgerachid2003@yahoo.com.ar
Todo sucedió desde que el movimiento político Hamás, ganó las elecciones, aceptando las condiciones impuestas por las potencias imperiales sobre la democratización de los territorios palestinos. Como no vencieron en esa contienda aquellos dispuestos a negociar a cualquier precio, se les impuso el bloqueo hace casi tres años sometiendo a un pueblo hacinado y hambriento que después fue bombardeado por Israel, en la Operación Plomo Fundido provocando 1.400 muertos en pocos días, siendo destruidas además las instalaciones sanitarias donadas por el pueblo español, entre ellas una clínica y tres ambulancias.
Sin embargo como aquella vez, esta nueva acción no hubo condena, sólo “lamentable incidente” una vez mas el doble standar hipócrita de la comunidad internacional, que ahora condena a la República Islámica de Irán a sanciones severas, por no someter su soberanía tecnológica a los dictados del imperio. Pese a haber suscripto el Tratado de No proliferación, declarar los fines pacíficos de su desarrollo nuclear, admitir las inspecciones de sus plantas, haber arribado a un acuerdo de intercambio con Turquía con mediación de Brasil, como garantía de su perfil de investigación, sin embargo el Consejo de Seguridad de la ONU, ese ámbito de posguerra manejado por EEUU, que no sanciona a otros países por incumplimiento de resoluciones de UN, lo hace con Irán.
Que deberíamos decir nosotros, los argentinos, de Inglaterra que desde 1967 viene desconociendo las resoluciones sobre descolonización de Malvinas, o de Israel no sólo desconociendo desde 1948 la creación del estado Palestino, sino que impidiendo su instalación y además aumentando su territorio en casi 300% a fuerza de ocupación, muerte y saqueo, con murallas indignas del siglo XXl y controles que asemejan a los nazis en sus razzias sobre la comunidad judía en la horrorosa hora de la Segunda guerra mundial, pero en éste caso provocadas por el Estado Sionista de Israel sobre el pueblo Palestino, asesinatos selectivos con misiles sobre supuestos blancos combatientes, autorización judicial y constitucional de Israel de la tortura, bombardeo indiscriminado a los pueblos árabes con apoyo de EEUU, entre otras hipocresías no condenadas por ese Consejo de seguridad que se reserva el derecho a veto para 5 miembros dueños del mundo, donde América Latina y África no figuran.
A quien mató Irán? como para ser condenado por potencias que avalan a Israel a tener 200 artefactos nucleares sin tener desarrollo tecnológico del mismo, potencias que no dudaron en arrojar bombas atómicas sobre población civil en una guerra ya terminada, la misma coalición que permitió que en Afganistán se hayan producido mas 300 mil muertes como “efectos no deseados o colaterales” del combate al Talibán. Consejo que admitió la acción unilateral de EEUU en Irak a partir de mentiras con olor a petróleo que lleva en su haber casi un millón de muertos, habiendo desatado una cruenta guerra civil. O sea millones de muertos provocados por quienes condenan a un país como Irán que se defendió durante 8 años de una agresión provocada por EEUU, Inglaterra, Israel y Rusia usando a Sadam Hussein como caballito de batalla y que provocó otro millón de muertos y paró sólo cuando finalmente irán logró penetrar en Irak dando vuelta el episodio bélico.
Se podrá decir que Irán está sospechado de los atentados en Buenos Aires, terrible agresión en la que murieron 85 compatriotas y que debemos avanzar sin cejar un instante sobre la verdad y la justicia, única forma de dar respuesta al dolor, pero en la acusación a Irán, en el mejor de los casos es una hipótesis de la fiscalía judicial después de años de acumular testimonios de agentes extranjeros de espionaje. Los mismos testimonios que llevaron a detener en Inglaterra al ex embajador iraní en Argentina, pese a su pasaporte diplomático por orden de Interpol a raíz del requerimiento argentino pero que la fiscalía no pudo sostener y debió ser liberado previo pago de una indemnización de 180 mil libras esterlinas por el daño causado. Esto no fue publicado en nuestro país. Otro acusado por el fiscal el Sheik Rabani se fue del país dos años después del atentado sin ningún cargo y sin ser requerido, siendo una referencia espiritual del pueblo islámico de Irán, donde conviven judíos, católicos, ortodoxos y otros cultos.
Irán ha sido condenado por tener una Revolución triunfante desde 1979 con el imán Khomeini, quien reestableció la soberanía nacional persa, luego de décadas de expoliación con un títere como el Sha Palevi verdadero agente del imperialismo norteamericano quien persiguió, torturó, encarceló y mató a toda oposición al régimen de entrega de su gobierno títere, de sus recursos naturales, en especial el petróleo, convirtiendo a Irán en una Nación sometida. Ninguna condena cayó sobre el Sha salvo la de la comunidad internacional que veía en sus lujos y ostentación frente a un pueblo hambreado, la imagen misma de la explotación del hombre que además servía de apoyo al diseño de EEUU en medio oriente apuntalando al Estado de Israel.
Para quienes no están acostumbrados a leer la política internacional deben saber que el General Perón decía que “la única política es la internacional” porque no entendiendo eso los desarrollos nacionales encuentran frecuentes obstáculos a sus decisiones soberanas. Por eso acompañar a Brasil en éste esfuerzo por la paz del mundo, anticiparse a probables guerras que se avecinan para que destraben la situación de la Unión europea en su crisis y evitar más dolor a la humanidad es todo un desafío que debemos acompañar desde nuestro país y el UNASUR.
JORGE RACHID
CABA, 10-6-10
jorgerachid2003@yahoo.com.ar
